Por más que le pese a los amantes de la vida sedentaria, lo cierto es que la gente que hace ejercicio de forma regular vive más años. Esta es la realidad. De hecho, aquella que hace una actividad física a diario puede agregar cerca de cuatro años a su expectativa de vida, según los resultados del primer estudio realizado para medir su impacto. Los investigadores analizaron los antecedentes de más de 5.000 norteamericanos de edad mediana y avanzada y descubrieron que los que realizaban una actividad física entre moderada e intensa vivían entre 1,3 y 3,7 años más que los que hacían poco ejercicio. Esto se debe mayormente a que postergan la posibilidad de sufrir alguna enfermedad cardíaca —principal causa de muerte en los Estados Unidos—. Y se ven beneficiados tanto hombres como mujeres. "Esto muestra que la actividad física marca una diferencia y no sólo en relación a la cantidad de años que uno puede vivir sino al tiempo durante el cual se puede llevar una vida saludable", observó Oscar Franco, del Centro Médico de la Universidad Erasmus M.C. de Rotterdam, que lideró el estudio, publicado este lunes en los Archivos de Medicina Interna". Estudios anteriores habían descubierto ya que el hecho de ser activo desde el punto de vista físico tiene muchas ventajas para la salud. Disminuye el riesgo de tener sobrepeso y de contraer muchas enfermedades, además de mejorar la calidad de vida en líneas generales y de bajar la tasa de mortalidad. De todos modos, el nuevo estudio es el primero en medir de forma directa los efectos de la actividad física en la cantidad de años que una persona puede vivir. "Esto alienta a la gente a ser más activa, a asumir un papel más comprometido con su propia salud y no sólo a sentarse a esperar una píldora que prevenga enfermedades o les salve la vida", agregó Franco. Franco y sus colegas analizaron datos obtenidos por el Estudio del Corazón Framingham, un proyecto de investigación muy conocido que siguió de cerca a 5.209 residentes de un pueblo de Massachusetts durante más de 40 años. Recogieron información detallada sobre su salud y estilo de vida. Los investigadores evaluaron los efectos de niveles bajos, moderados o elevados de actividad física en la expectativa de vida, teniendo en cuenta la influencia de factores como la edad, el sexo, la educación y si los participantes fumaban o tenían problemas de salud. La gente que realizaba una actividad física moderada —el equivalente a caminar 30 minutos diarios durante cinco días a la semana— vivía entre 1,3 y 1,5 año más que los más sedentarios. Y los que realizaban ejercicios más intensos —el equivalente a correr media hora diaria cinco días a la semana— extendían sus vidas entre 3,5 y 3,7 años, según descubrieron.
Los hallazgos de este estudio muestran que aún para aquellos de mediana edad el hecho de hacer más actividad física puede agregar años a sus vidas. "Esto muestra que nunca es demasiado tarde para comenzar a seguir un estilo de vida saludable. Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio", aseguró Franco. Por su parte, James Hill, de la Universidad de Colorado en Denver, opinó: "Una prueba más de que el estilo de vida sedentario es devastador para la salud. Atenta contra la longevidad e invita a contraer enfermedades crónicas". Si bien el hecho de agregar entre uno y cuatro años de vida puede sonar como un beneficio modesto para algunos, tanto Franco como Hill y otros aseguraron que el hecho de hacer ejercicio de forma regular permite también a la gente llevar una vida más saludable, libre de toda una serie de dolencias crónicas que impiden a la gente disfrutar de su vejez. Pero además, otros estudios recientes descubrieron que el ejercicio también ejerce sus efectos benéficos sobre la mente. Mejora el bienestar general, reduce el estrés y la depresión y disminuye el riesgo de sufrir mal de Alzheimer y otras formas de demencia, en opinión de varios especialistas. Aun así, la mayoría de la gente sigue sin hacer ejercicio de forma regular y la cantidad de los que lo hacen en su tiempo libre ha estado bajando, según un informe reciente del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades. Franco y otros aclararon que tanto éste como otros estudios muestran que no es preciso que la gente haga ejercicio de forma frenética para conseguir beneficios. "Sólo le pedimos a la gente que salga y camine más. Quince, veinte o treinta minutos de caminata todos los días es suficiente".